¿Qué pasa con Suecia? El país escandinavo fué vanguardista en políticas ‘woke’ desde bastante antes que se acuñara el término ‘woke’, imponiendo el software terminado de lo políticamente acertado a su indefensa población, desde una enloquecida política de asilo a las mucho más demenciales derivaciones de la teoría de género u ortodoxia climática. Y, aparentemente, en este momento desea ser vanguardista en deshacer el sendero al desastre, quizás por el hecho de que lo tiene mucho más cerca que otros países.
Primero fue llevar la contraria al recetario mundial único en la pelea contra la pandemia, negándose a confinamientos, obligatoriedad de máscaras o cierres de espacios públicos, contra viento y marea y con desenlaces geniales. Entonces vino apresurar y hacer más simple las deportaciones de ilegales, por predominación de los Demócratas Suecos. Después, la clara apuesta por las nucleares. Y en este momento asimismo, en la causa sagrada actualmente, pisa el freno a la fiebre trans que sacude a Occidente.
¿Cuándo detenerse?
Hay un punto donde deberíamos parar, y es justo a mitad de una copa. «Desde dónde nos inhibimos y no somos nosotros», apuntó el estudioso universitario.
Al generar dopamina se inhabilita la corteza prefrontal del cerebro y con esto la gente distribuyen información que responsablemente no afirmarían. “De todos modos debería creérseles la mitad, pero en términos en general, el filtro se perdió”. En verdad, se semeja bastante a “la sustancia de la realidad, es el instante en que somos mucho más atacables por un efecto farmacológico”.
Nutrición
No hay una dieta concreta en estas situaciones. En la mayoría de los casos, es conveniente continuar buenos hábitos, comer de todo y no saltar ninguna comida.
Hay que comenzar a prestar atención a los alimentos ricos en proteínas como la carne, el pescado y los huevos. Asimismo es bueno consumir fruta, verdura y cereales todos los días.
El segundo período de tres meses en enfrentamiento
Un enorme desafío es la contestación en un nivel de salud de mayor dificultad, así sea para embarazos de segundo período de tres meses o ocasiones de probables peligros que precisan tener atención hospitalaria . “Las derivaciones en el hospital local no son recibidas por carecer de personal y, si es requisito derivar a otras localidades, se administra de manera directa desde el Centro de Salud pues es la única forma de cumplir los plazos de la Ley –refieren desde el ‘Aparato de Salud Municipal de Río Tercero-. Las realidades de la gente gestantes con mucho más de 12 semanas, frecuentemente, son desfavorables para viajar, internarse en otra localidad, perder días de trabajo en contextos de informalidad y precarización, carencia de redes de acompañamiento a las tareas de precaución , temor al castigo por el plantel de salud, etcétera.”. Como resultado, quienes se hicieron un aborto, frecuentemente, dilatan la solicitud a las guardas en el momento en que se muestran adversidades, en ocasiones, de gravedad.
Varios trabajadores se niegan a prestar atención en este periodo de gestación explicando ser objetores de conciencia y apelan a maniobras dilatorias que van en menoscabo del ingreso al derecho. En el Hospital Iturraspe de San Francisco, a mucho más de 20 semanas de gestación, no se efectúan abortos por resolución del jefe de tocoginecología: “Derimos y, hasta las 20 semanas, acompañamos con internación, lo que crea inconvenientes por las resistencias del personal de enfermería, que muchas dicen ser objetoras de conciencia”, comentan las trabajadoras.